La estúpida batalla de Escrofenos.

[lokosuperfluoLEGOman]

Vale, vale! eh! ;D

[edulego]

Papel higiénico !!! muy bueno el resultado  ;)

[el señor del ladrillo]

Lord of the brick's stupid tales^TM como de costumbre presenta:

Renault y Becerrorio^TM llegaron a un acuerdo que estipulaba que el imperio Bizantino dejaría marchar a Renault y su equipo a cambio de que no volvieran nunca.

Antes de marchar, Humberto^TM tenía que ir al lavabo y todos los demás tuvieron que esperar en la capilla del palacio.



Becerrorio^TM ,entre el aburrimiento y la curiosidad, preguntó a Norberto^TM:

-Oye, ¿Qué habrías hecho si te hubieras quedado con el mando de la ciudad?

-Muy sencillo, habría mejorado la vida de todos los ciudadanos.

-Muy bien, ¿Cómo?

-Pintando las calles de verde.

Hubo un pequeño silencio y Becerrorio^TM volvió a decir:

-...¿Y cómo va a ayudar eso a la población?, en todo caso no les gustaría saber que sus impuestos se gastan en botes de pintura.

Norberto^TM iba responder cuando a Renault se le agotó la paciencia.

-Se acabó ese imbécil está tardando mucho, vamos a buscarle.

-¿Tú siempre eres así de engreído?- Tuvo que decir Becerrorio^TM

-No... es que me gusta llamar imbécil a los demás.

-No tienes pinta de ser de los que insultan porque sí...

5 minutos después, encontraron a Humberto^TM discutiendo con el estúpido francés^TM junto al faro.



-Y yo te digo que eso es mentira >:(.

-Vale Humberto^TM, pero sólo te he preguntado si nos podíamos ir ya. Por cierto, ¿Te has planteado que vas a hacer cuando acabe todo esto?, Carlos Martel^{No del todo TM} cree que hemos muerto, para el Sacro Imperio Romano Germánico Carolingio^TM ya no existimos, podríamos llevar una vida nueva, podríamos hacer lo que quisiéramos.

-¿Todo?, ¿Incluso existir?

-No te tomes todo a la ligera, ¿Qué te dice tu corazón?

-Dice que no unte las torrijas con mantequilla.

-Anda, vete a tomar por saco...



Renault corrió hacia ellos y de mala manera dijo:

-Imbécil, me dijiste que habías ido al lavabo.

El estúpido francés^TM se le acercó y le dijo:

-Digámoslo de esta manera, para él el mundo es su lavabo.

-Ese imbécil ya nos ha hecho perder bastante tiempo, salgamos de aquí.

-Eh, Josué^TM sigue perdido.

Casualmente, en ese mismo momento, aparecieron dos soldados sacro imperiales con Josué^TM maniatado.



-Anda mira, si es Josué^TM.

-Teníamos órdenes de tirar a la basura a este enano, nos lo llevamos.

Renault apareció y les dijo a aquellos que en un tiempo fueron subordinados suyos:

-Esperad, ese enano aún nos es útil.

-Si fuera por nosotros os lo dejaríamos, pero es que además también le buscan aquí por mancillar el agua bendita de la capilla bañándose en ella.

-Eso no está bien, debería seguir apestando a la basura que es relamente.

Josué intentaba defenderse como podía.

-No tenía otra opción, me obligaban a dormir en la caseta del perro hasta que no oliera bien. Humberto^TM, diles algo.

Humberto^TM no podía decir nada, estaba recapacitando (por primera vez en su vida) sobre lo que le dijo el estúpido francés^TM:

Podríamos llevar una vida nueva...

Podríamos hacer lo que quisiéramos...

Anda, vete a tomar por saco...

Y hasta aquí puedo leer...

[Sr. Lego]

jajajajaja, el final es muy Yeah!

[lokosuperfluoLEGOman]

Soy fan namber güan de Josué^TM ;D ;D

[edulego]

vete a tomar por saco...

eso me mato de risa  :D

[el señor del ladrillo]

Ya lo sé, ayer no hice capítulo. Pero en su lugar os contaré una bonita historia:

Ayer estaba falto de inspiración, así que al día siguiente (o sea hoy) fui a la feria medieval de Teruel a ver una penosa batalla en la que murieron 4 desgraciados. Después, como mi padre no se acordaba de donde había aparcado el coche, llegamos a casa más tarde de lo normal y no me salió hacer el capítulo hoy.

Así que si nadie lo impide contemplaréis el capítulo mañana.

[lokosuperfluoLEGOman]

Pues a ver si con la feria te inspiras y nos pones un capítulo mejor que los anteriores (no creo ;D) en el que mueran 4 desgraciados ::)

[el señor del ladrillo]

Pues a ver si con la feria te inspiras y nos pones un capítulo mejor que los anteriores (no creo ;D) en el que mueran 4 desgraciados ::)

¿Osas desafiarme ::)?

[el señor del ladrillo]

Lord of the brick's stupid tales^TM presenta:

Renault, los demás y los soldados que habían traído a Josué^TM salieron de la ciudad.
Humberto^TM intentó convencerles de que les devolvieran a Josué^TM y, tras mucho insistir, a los soldados se les ocurrió una propuesta:

-Ya lo sé, os devolveremos a Josué^TM si nos ayudáis en la batalla contra la ordén teutónica.

-¿Batalla? ¿Ordén teutónica? ¿Pero de qué estáis hablando?

-Veréis, las relaciones del Nuevo Sacro Imperio Romano Germánico Carolingio^TM iban muy bien hasta que Carlos Martel^{No del todo TM} y Hermann von Salza^TM discutieron sobre el color de las cortinas del Estupendo palacio sacro imperial^TM y acordaron solucionarlo a la fuerza.

Renault pensó entonces que era responsabilidad suya cuidar de ese enano que tanto daño había hecho al mundo y dijo:

-Ya no sirvo a Carlos Martel^{No del todo TM} pero os ayudaremos.

-Muy bien, pues. Vayamos al punto de encuentro.



Una vez allí, se les acercaron el capitán de infantería y el capitán de percusión.



-Me han dicho por allí que vais a ayudar al ejército... Tú, deja de tocar el puñetero tambor.

-No es un tambor, es un timbal.

-A ver, ¿Qué sabéis hacer? ¿Maneja bien la espada ese orco en pijama?

-No lo sé, pero si la maneja igual que el cuchillo...

Dijo Renault mientras contemplaba a Humberto^TM cortando una torrija en 16 trozos iguales para que durara más.



-Vale, lo pondremos con la infantería pesada.

Renault se aproximó a Humberto^TM para decirle:

-Tú, imbécil, ponte en pie y... ¿Se puede saber de donde has sacado esa mesilla?

-Se la pedí prestada a los del campamento de al lado...

El capitán se sobresaltó y les dijo:

-Espera, ¿Campamento de al lado?, ya están aquí. Eso sólo puede significar una cosa: que han llegado cinco minutos antes.

Los escuadrones teutónicos comenzaron a aparecer y los soldados sacro imperiales empezaron a organizarse. El Estúpido Francés^TM y los demás habían sido puestos con los arqueros aunque no habían tocado un arco en un su vida.
El Estúpido Francés^TM intentaba sostener el arco cuando apareció un soldado con flechas que decía:

-Cargad imbéciles.

-¿Que carguemos? ¿Hacia dónde?, La cuerda de esto está demasiado tensa.



El Estúpido Francés^TM cerró los ojos y preguntó:

-¿Los hemos matado ya?

-Sí, de risa. Intentadlo de nuevo.

Por otro lado, en el centro de la batalla todos luchaban por vivir salvo Humberto^TM que se había quedado sentado hasta que la batalla acabase.



La infantería estaba siendo diezmada y el capitán dio paso a la caballería.
Al momento aparecieron 200 caballeros sacro imperiales, pero ninguno teutónico.

-Eh, parad un momento ¿Y vuestra caballería?

-No la necesitamos para venceros.

-Bueno, en ese caso habrá que llegar a una tregua.

Hermann von Salza^TM y Carlos Martel^{No del todo TM} se pusieron de acuerdo en pintar las cortinas de azul y el capitán de infantería se acercó a nuestros querido arqueros.

-Ahora a recoger todos los cadáveres para que los saqueadores no se los queden de recuerdo.

-¿Qué?, pero si hay cientos. Y al menos 4 de ellos son unos desgraciados.

Entonces apareció aquel que noble sacro imperial que dirigía a las tropas y Renault dijo.

-Eh, yo te conozco.



Y hasta aquí puedo leer...

[Pinpapollo]

Se pone interesante...

[lokosuperfluoLEGOman]

-Eh, yo te conozco.

¿Por qué me suena esa frase? ;D

Y ¡Sí! han muerto 4 desgraciados!!!! :D

[el señor del ladrillo]

Lord of the brick's stupid tales^TM presenta:

Ja, ja, os lo habéis creido :D.
Probablemente hayais notado que la semana pasada no hice capítulo. Ahora ando con las ideas un poco más despejadas y prometo volver a esforzarme de ahora en adelante.

Pues eso, que mañana hay capítulo.

[camilo]

Esta muy genial sigue asi.

[el señor del ladrillo]

Lord of the brick's stupid tales^TM presenta:

Como iba diciendo...

-Eh, tú eres Peugeot de Jannequin^TM ¿Verdad?

-Sí, ¿Y tú eres Renault de Montauban^TM? ¿Verdad?

-Por supuesto que no, digo, sí. Oye, ¿No había otra forma de solucionar de solucionar el problema con la orden Teutónica?

-Eh, ¿Qué pretendías que hicieramos? ¿Dialogar? Venga ya... Corríamos el riesgo de tener que pintar las cortinas de blanco. Tú habrías hecho lo mismo, al fin de al cabo somos iguales...

-¿Iguales? El que llevemos la misma armadura no significa que seamos iguales.

Justo en ese momento apareció un desorientado Humberto^TM.

-¿Ánde deciáis que estaba el baño?

-Vuelve a tu campamento, imbécil. Cuando aprendas a participar en una batalla podrás usar el lavabo.

Peugeot escuchaba la conversación y les propuso algo:

-Lo que ese orco necesita es práctica, podrías ponerlo a entrenar con los demás imbéciles.

Renault miró a Humberto^TM aprovando las palabras de su primo.

-Ya has oído, así dejarás de molestar un rato.



-Sí, pero ¿Tengo que hacer algo?

Peugeot, sorprendido por la estupidez de Humberto^TM, le indicó donde eran las prácticas, que arma necesitaba y como atarse los cordones. Dicho esto, se retiró.



En la clase, Humberto^TM pudo ver a sus compañeros de aventuras con los que hizo el idiota un rato hasta que vino el monitor.

-A ver imbéciles, si estáis aquí es porque sois lo más penoso del ejército. Yo, el condestable Mengesèbes^TM, haré de vosotros lo más penoso del regimiento... Vale, ya veo que no prestáis atención.



-¿Qué? Es que no estaba escuchando...

-En fin, hoy aprenderemos a insultar al vecino.

-Eh, ¿Eso de que nos va servir en una batalla? Por cierto, ¿De verdad te llamas Mengesèbes?

-A ver, si me dejaráis hablar...

Humberto^TM tras quedarse mirando un pájaro, dijo lo primero que se le ocurrió.

-Oye, ¿Cuándo comeremos cebollas?

De pronto todos echaron a reir (Mengesèbes significa come cebollas en occitano, por si no lo habiáis pillado) y el condestable echó un mirada furibunda a Humberto^TM.

-Ya me he cansado de ti, ¿Crees que puedes vencerme?

-Pelear sin motivo es estúpido, y eso mola. Toma mi arma.

Humberto^TM accionó sin querer el arcabuz dejando herido a Mengesèbes^TM. El Estúpido Francés^TM estaba conmocionado.

-¿Te das cuenta de lo que te puede caer por esto?, No te había hecho nada.

-¿Ah no? ¿Y por qué tengo una cicatriz en el brazo?

-Porque antes te tropezaste con una lanza.

-Ah sí, que risa.



Unos soldados llevaron a Humberto^TM ante Peugeot que se tomó asombrosamente bien aquel incidente.

-Bueno, al menos ya sabemos que hay que usar los arcabuces con precaución. Me han dicho que conoces a un hechicero que podría sanarle.

-Sanarle no sé, pero le puede hacer un zumo de naranja sin exprimidor.

-Yo una vez conocí a un mago. Me contó que en uno de sus viajes fue emboscado por un grupo de imbéciles normandos y cuando iban a acabar con él, un caballo se acercó a defenderle para saborear las deliciosas torrijas que llevaba en su bolsillo. Una vez se fueron aquellos, el mago en agradecimiento le concedió el don del habla. Hace tiempo que dejé de oir hablar de él...

-¿Del mago o del caballo?

-Del caballo, por supuesto.

-Ah, que raro...

-Sí. Vayamos a casa de ese mago tuyo.



Y hasta aquí puedo leer...